Los compuestos orgánicos volátiles (COV) son ampliamente conocidos por su impacto en la calidad del aire, la salud humana y las normas reguladoras de todos los sectores. Conocer los COV (qué son, dónde se encuentran y sus posibles efectos) permite a consumidores y profesionales elegir materiales más seguros y sostenibles.
¿Qué son los COVs?
Los compuestos orgánicos volátiles (COV) son sustancias químicas que se evaporan fácilmente en el aire. Los COV, habituales en productos como pinturas, recubrimientos, adhesivos y sellantes, ayudan a mejorar la aplicación al facilitar el proceso de secado y crear un acabado liso. Pero al evaporarse, los COV pueden dañar la calidad del aire y plantear problemas medioambientales y de salud.
¿De dónde proceden los COVs?
Los COV proceden tanto de fuentes naturales como sintéticas, y están presentes en diversos productos que se utilizan a diario en todos los sectores. Entre las fuentes más comunes se encuentran sustancias químicas como la acetona (utilizada en varios disolventes de pintura), el tolueno (presente en muchos adhesivos) y el formaldehído (común en algunos materiales de construcción y aislantes). Estos compuestos son esenciales en diversas aplicaciones industriales, pero también contribuyen a la contaminación atmosférica cuando se evaporan.
Ejemplos de COVs
Los COV contienen una serie de sustancias químicas diferentes, cada una de las cuales se utiliza para funciones específicas, pero todas liberan emisiones que pueden afectar a la calidad del aire y a la salud humana. Saber dónde se encuentran normalmente estos compuestos orgánicos volátiles ayuda a gestionar y reducir la exposición.
COV en productos cotidianos
Los COVs no se limitan al uso industrial. Los productos domésticos comunes, como los ambientadores, los desinfectantes y los barnices, también liberan ciertas emisiones de COV que afectan a la calidad del aire interior. Otras fuentes son los productos de cuidado personal, sobre todo en aerosoles como desodorantes y lacas para el pelo, artículos cotidianos que contribuyen a aumentar los niveles de COV en los espacios interiores.
¿Existen COVs en las pinturas y recubrimientos?
Los COVs (compuestos orgánicos volátiles) se encuentran habitualmente en pinturas y recubrimientos y están relacionados con la calidad del aire y los posibles riesgos para la salud humana. Aunque los COV ayudan en la aplicación y el secado, empiezan a evaporarse durante la aplicación y siguen liberando emisiones a medida que el recubrimiento se cura y se seca, lo que puede afectar a la calidad del aire interior. A continuación, exploraremos los niveles de COV en varios tipos de productos y destacaremos las opciones sin COV para alternativas más seguras:
COVs en pinturas
Para los profesionales que utilizan pinturas líquidas, los COV son un problema conocido. Las pinturas líquidas tradicionales contienen compuestos orgánicos volátiles, y sus niveles de COV varían en función del tipo de pintura, siendo las pinturas industriales las que históricamente contienen niveles más altos de COV por su mayor durabilidad. Por desgracia, estos compuestos orgánicos volátiles contribuyen a la contaminación del aire interior y pueden provocar problemas respiratorios, sobre todo a los trabajadores con una exposición prolongada.
COVs en recubrimientos líquidos
En los entornos industriales, los recubrimientos se utilizan mucho por sus cualidades protectoras, pero muchas fórmulas dependen de los COVs para conseguir una aplicación lisa y una adherencia duradera. Durante el proceso de secado, se liberan COVs, lo que plantea problemas de salud a los trabajadores que están expuestos con frecuencia. Debido a la mayor concienciación sobre estos riesgos, cada vez son más las empresas que optan por recubrimientos sin COV o con bajo contenido en COV para mantener las prestaciones sin las emisiones asociadas a los COVs.
COV en recubrimientos en polvo
Los recubrimientos en polvo son una alternativa distinta, ya que no contienen compuestos orgánicos volátiles (COV). Dado que los recubrimientos en polvo no necesitan disolventes y se aplican mediante pulverización electrostática, no contienen COV. Para las industrias que desean reducir sus niveles de COV, los recubrimientos en polvo son una solución excelente, ya que ayudan a alcanzar las prestaciones necesarias y los objetivos de sostenibilidad.
Niveles de COV en recubrimientos en polvo, recubrimientos al agua y recubrimientos con disolventes
Sin COV
Emisiones de COV más bajas
Mínimo
Bajos niveles de COV en comparación con los de base disolvente
Típicamente <10% (100-250 g/L), pero algunas formulaciones avanzadas pueden tener niveles de COV aún más bajos, por debajo de 50 g/L.
Bajas emisiones de COV, lo que supone un menor impacto medioambiental
Riesgo mínimo para la salud con una ventilación adecuada
Altos niveles de COV
Normalmente entre 30-60% (300-700 g/L), pero puede superar el 80% en algunas formulaciones antiguas o de altas prestaciones.
Altas emisiones de COV, importante riesgo medioambiental
Alto riesgo potencial de impacto sobre la salud con una exposición prolongada
Factores clave que influyen en los niveles de COV
1. Tipo de formulación: Las tecnologías de alto contenido en sólidos, ultra alto contenido en sólidos o que cumplen los requisitos de bajo contenido en COV reducen el uso de disolventes en recubrimientos líquidos y pinturas.
2. Requisitos de aplicación: Los sistemas a base de disolventes suelen preferirse para determinadas aplicaciones industriales o de exterior en las que se necesita un curado rápido y una alta durabilidad.
3. Normativa: Los límites de COV varían según la región. Por ejemplo:
Normativa de la UE: Los recubrimientos a base de agua suelen cumplir límites de COV más estrictos (inferiores a 200 g/L).
Normas de la EPA de EE.UU: Los límites de COV dependen de la categoría del producto (por ejemplo, arquitectónico, industrial) y de la normativa estatal (por ejemplo, las normas CARB de California).
Ventajas de los recubrimientos en polvo
Los recubrimientos en polvo ofrecen múltiples ventajas, frente a los recubrimientos líquidos, más allá de su formulación sin COV. Proporcionan:
● Ventaja 1: Aplicación segura
Los recubrimientos en polvo no contienen COV, lo que crea un espacio de trabajo más seguro al evitar emisiones nocivas.
● Ventaja 2: Reducción de emisiones
La naturaleza libre de COV de los recubrimientos en polvo reduce la necesidad de disolventes a base de COV, apoyando los esfuerzos de las empresas por reducir las emisiones y reducir su huella medioambiental y, en particular, su huella de carbono. Los COV contribuyen significativamente al cambio climático, ya que 1 kg de COV equivale a 4,23 kg de CO₂ (método PEF de la Comisión Europea).
● Ventaja 3: Cumplimiento de la normativa medioambiental
Con normativas más estrictas sobre las emisiones de COV, los recubrimientos en polvo ofrecen una opción conforme y más sostenible frente a los recubrimientos líquidos que contienen COV. Los recubrimientos sin COV permiten a las empresas cumplir las normas reglamentarias al tiempo que demuestran su compromiso con la reducción de su impacto medioambiental.
Los COV están presentes en pinturas, recubrimientos y muchos productos cotidianos, lo que supone un riesgo para la salud humana y el medioambiente. Al elegir soluciones sin COV, como los recubrimientos en polvo, las empresas pueden reducir las emisiones, mejorar la seguridad en el lugar de trabajo y alinearse con las prácticas sostenibles que apoyan un medio ambiente más sano. Optar por alternativas nuevas e innovadoras de bajas emisiones representa una elección responsable que cumple las normas reglamentarias y puede mejorar las prestaciones del producto.